¿Te han servido tus habilidades de líder este verano en casa?
¿Cómo lo haces para conectar e inspirar cuando estás en familia?
Hoy mi hija de 19, a la que veo muy poco, a la que estoy esperando con ilusión para poder compartir aunque sea solo 10 minutos de conversación… a la que echo de menos tanto… ¡ha querido hablar conmigo! Así que hoy era mi oportunidad. Aparece y me cuenta que se ha enfadado con una amiga y que se va a quedar sin su tan esperado fin de semana de chicas porque tenían planes juntas… ¿y yo qué hago?
Mi respuesta: “Claro que no… ¡no debes enfadarte! Dile esto, dile lo otro y lo de más allá y lo solucionas en un plis”… Al minuto 2 de nuestra conversación: “Mami no me entiendes, no te voy a contar nada más, vete, quiero estar sola”…
Yo frustrada, respiro, me voy e inicio mi reflexión… ¿Qué ha pasado?
Puedo darle las culpas a ella, eso siempre es lo más fácil, pero aplicando las herramientas de #coaching en mí misma (rutina imprescindible para cualquier coach que se precie) me pregunto. ¿Qué podría yo haber hecho diferente?
Y ahí está… El ABC del liderazgo: No les digas lo que tienen que hacer, cuando tienes a personas adultas y preparadas delante de ti. Empodéralos. Dales espacio para su proactividad y aprendizaje. Inspíralos para que ellos tomen sus propias decisiones.
Si te necesitan, aprenderán a pedir ayuda y tú estás para acompañarlos y hacerlos crecer con un buen método de feedback imprescindible en todo equipo de #altorendimiento. Ellos hacen, aprenden y tú guías. Eres un modelo y un guía, no el único que sabe cómo hacerlo. En esto se basa el liderazgo sano… y claro, también la maternidad/paternidad cuando ya no tratamos con niños.
Con nuestros clientes, este es mi mantra: Elige el mejor equipo y empodéralo. Nosotros les guiamos para ello, porque yo misma lo he hecho durante muchos años como #CEO. Y en cambio, en mi propia casa con mis hijos en los momentos clave, no lo hago. Mis ganas de ser la mejor madre del mundo pueden más… Empoderar en casa no me sale tan fácilmente como en la oficina, ¡ahí está mi reto!
Cuando un #CEO me confiesa que se ha equivocado en algo, siempre le digo lo mismo: “vuelve a intentarlo, revisa, repite, y corrige hasta que lo tengas integrado”.
Así lo haré yo también… mañana lo intentaré de nuevo… y lo seguiré intentando tantas veces como haga falta. Porque ser buena madre es importante para mí, porque mis hijos lo merecen y porque quiero mejorar día a día.
El paralelismo está claro, en casa y en la oficina liderar e inspirar depende de ti.
De hecho siempre recomendamos a los equipos aplicar la metodología del Instituto de Inteligencia Emocional y The Zone en sus propias casas. Porque no somos 2 personas diferentes en el trabajo y en casa, somos la misma persona con un único cerebro y un solo corazón. Si aprendo algo en un ámbito me será más fácil aplicarlo en el otro también. Para los equipos organizativos los aprendizajes tienen impacto directo, trabajan más felices y obtienen mejores resultados, pero en nuestras casas, los aprendizajes bien aplicados nos pueden cambiar la vida.
¿Y tú? ¿Aplicas tus herramientas y habilidades de liderazgo en casa?
Escrito por Gemma Garcia Godall, CEO del Instituto de Inteligencia Emocional.