Veo a tantos líderes exhaustos que lo dan todo para conseguir sus propios objetivos, los de sus equipos, los de su empresa. Dan tanto… y se olvidan de ellos mismos…de sus familias.
Durante mi propia experiencia como CEO de más de 10 años, y mis ya 5 años de acompañando a CEO’s y líderes de todo el mundo, y a sus equipos, hacia el alto rendimiento, me he dado cuenta que este patrón se repite.
Está mal visto necesitar un respiro, está mal visto que el líder descanse. Está mal visto apagar el ordenador para ir a hacer deporte, incluso para ir al médico. ¡Hasta algunos presumen de que nunca se han tomado una baja! Pero si llegamos a este extremo, la realidad es que tampoco se permiten tomarse un tiempo para cuidar de su salud, su familia, ni siquiera tomarse 15 minutos de break entre reunión y reunión.
Tuve un cliente que nos contrató para una actividad de equipo online de 4 horas. Él no quería ni hacer un break de 15 minutos porque según dijo “era tiempo perdido”… ¿perdido? ¡Somos humanos! Por muy listos, eficientes y súper “cocos” que seamos necesitamos cubrir nuestras necesidades básicas para rendir bien. Ir al baño, comer, apartar la mirada de la pantalla… respirar… Es importante tomarnos las horas mínimas para desconectar, cuidar nuestro cuerpo y sobre todo dormir bien. Es increíble como algunos profesionales actualmente están enganchados a la pantalla entre 10 y 12 horas, ¡a veces sin comer!
«No hay alto rendimiento sin felicidad. Y no hay felicidad sin bienestar mental y físico».
¿Qué están haciendo las organizaciones y los líderes para cuidar a las personas? ¿Por qué maltratar así al recurso más importante de toda organización? A veces me parece que los grandes profesionales corren el riesgo de convertirse en esclavos, no me refiero a esclavos físicos pero sí a esclavos de alto nivel. Y como esclavos premium, venden su talento y su inteligencia a cambio de un gran sueldo y de un gran cargo, pero si no ponemos límite a la dedicación continua, estamos también vendiendo nuestras vidas. A veces el miedo nos empuja a trabajar más horas porque de lo contrario, quizás no me promocionarán o despedirán… Déjame decirte que si estás en una organización que te promociona o te despide por el número de horas que trabajas, o porque necesitas comer o tomar un break, está muy claro: tu talento no está donde tiene que estar.
Además está demostrado que cuando nos tomamos el tiempo para desconectar, descansamos, meditamos, nos rodeamos de aquellos que nos hacen sentir bien, nos reímos y ejercitamos nuestro cuerpo, ¡somos mucho más eficientes! Somos más creativos, más innovadores y más flexibles para afrontar cualquier reto y dificultad que tengamos por delante.
Como he dicho al principio guiamos a los líderes y a los equipos al alto rendimiento, pero lo primero que hacemos siempre es explicar que no hay alto rendimiento sin felicidad. Y no hay felicidad sin bienestar mental y físico. Nunca llegaremos al alto rendimiento si no podemos recuperar fuerzas. Mi frase favorita: “slow down to speed up”. Para ir a la velocidad del viento, de vez en cuando necesitamos frenar. Como un fórmula 1, necesita pasar por boxes porque si el motor está siempre acelerado al final “gripa” y se rompe… Por lo tanto, en el entorno actual, necesitamos personas con la mente clara y el corazón tranquilo. Por favor, líderes del mundo, ¡dense permiso para ser humanos!
Gemma Garcia Godall
Fundadora y CEO del Instituto de Inteligencia Emocional
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