Eduard Punset tenía un objetivo, hacernos pensar y reflexionar. Su curiosidad contagiosa y su incansable voluntad, para divulgar el basto mundo científico, rompió barreras entre la inteligencia emocional y el coeficiente intelectual.
Gracias a su trabajo, Punset consiguió acercarse a quién no fuera un interesado, a priori, en la ciencia. Con su carisma y extraordinaria habilidad para comunicar hizo que, se hablara de bacterias, evolución o la capacidad cognitiva del ser humano en entornos comunes. Con ello consiguió romper con la impermeabilidad ciudadana al conocimiento científico.
“Para mí, sería un disgusto enorme descubrir que hay otra vida, como dicen muchos, porque eso haría que pasaramos por ésta de puntillas”
En el interminable repertorio de frases brillantes y ciertas con que Punset ilustraba cualquier pensamiento, como su convicción de que la felicidad se basaba en la ausencia de miedo. Un innovador que hizo de a la inteligencia emocional, su bandera para divulgar conocimiento a todos.
Gracias, gracias y gracias Eduard Punset, tu aportación nos ha cambiado para siempre.